Temporada de Playas y Piscinas y el Traje de Baño Perfecto

En realidad no sé si el cuento se trate del traje de baño "perfecto", pero de todas formas este tema es algo que nos quita, al menos, unos cuantos minutos de nuestras vidas.

Es innegable que el verano se está adelantando (estos días ha habido temperaturas máximas sobre los 30°C) y si se tiene planificado ir a la playa o a alguna piscina será necesario pensar en qué traje de baño se va a usar. En este punto hay tres posibilidades:

• Alternativa 1) Durante los últimos 11 meses nos hemos cuidado de comer sano y hacer mucho ejercicio, de manera que el traje de baño del año pasado nos queda bueno.
• Alternativa 2) Durante los últimos 11 meses no nos hemos preocupado de comer sano y no hemos hecho nada de ejercicio o algún deporte. Consecuencia: habrá que comprarse un traje de baño nuevo.
• Alternativa 3) No teníamos traje de baño porque nos daba vergüenza, pero durante los últimos 11 meses se nos soltaron las trenzas e iremos cantando "a quien le importa" de Alaska (también cabe la posibilidad que nos hubiesemos hecho mierda en el gimnasio y ahora tenemos un cuerpo que nos convence).

Si la nuestra es la alternativa 1.. ok, bacán. Es cosa de llegar y partir.

Por otro lado, si nuestras realidades son la 2 o la 3, tendremos que pensar en qué cresta hacer... más bien, qué cresta comprar. Pero en realidad, las posibilidades no son muchas; o sea, el típico bermudas laaaaargo (para quienes no les gusta mostrar mucho las piernas) o algo un poco más corto para los osados.

Por alguna extraña razón, en Chile no se usa mucho el (la) (z)sunga (no sé bien cómo decirle). Yo creo es que la opción más cómoda y no queda tan diferenciado la zona bronceada de la que no recibe sol. Ojo que no uso, y reconosco que es por prejuicio. Claro... si re poca gente se atreve a usarlo(a), es típico que se wueveará a quien se atreva. Además que encuentro que estoy muy guatón y bla bla bla.

Y más extraño aún es el hecho de que, por ejemplo, en Brasil la gente use trajes de baño diminutos (hombres y mujeres de todas las edades) y cero rollo. Pero acá, qué podriamos esperar? el típico comentario chaquetero: "mira el guatón(tona) asqueroso(a)... no tiene decencia"; o bien, "cacha el(la) flaco(ca) ridículo(la)... tiene menos carne que un wuantán" y un montón de comentarios alternativos, pero igual de mal intencionados.

De donde vienen esos comentarios?... de la envidia al hecho de no ser prejuicioso, a que no importe el que dirán... en el fondo, es envidia a que alguien se pase por la raja la mirada inquisidora de los demás.

Conclusión: en todo término de cosas (no solamente en algo tan superficial como lo es una prenda de vestir) hay que hacer lo que a uno le acomode y deje tranquilo. Al que no le moleste tiene dos tareas: molestarse y desmolestarse solito