TALABARTEROS

Como todo el mundo sabe, la piel de vaca además de servir para meter la vaca dentro, sirve para hacer multitud de enseres, entre ellos correajes. Convertir la piel de este animal en bellos arneses, muñequeras, cinturones, pantalones y un sin fin de artilugios es obra de los talabarteros. Noble oficio que en tiempos antiguos, principalmente, elaboraban cinturones para que los caballeros portaran sus espadas y sillas de montar, para que los caballeros posaran sus culos. También, además, diferentes tipos de arneses para los animales de labranza. Como en los países modernos los caballeros han desaparecido, aunque hay un lugar cruzando el Canal de la Mancha, que no tiene nada que ver con El Quijote, que anacrónicamente los siguen nombrando, y, como tampoco se usan bestias para la labranza, por fortuna para este oficio llegaron los "leather-gays". Así, que gracias a este colectivo, hermanado con los bears, los talabarteros no han desaparecido. Más aún, con los precios que cobran en cualquier sexshop o tienda especializada por cualquier menudencia de piel, estos artesanos deben de estar todos millonarios. Qué menos que el sindicato, patronal o gremio que los agrupa colocaran en los bares "leather " donde se exige "dress code" una plaquita de agradecimiento.

Foto© Paco Molina. Mardi Gras Sydney 2006